El viaje de Giulio Cappellini comenzó en los años 80 como un recorrido por varios países para descubrir lo que ocurría en el mundo del diseño y ampliar los límites del "made in Italy". Se emprende un viaje con la tenacidad de quienes quieren construir la identidad de un proyecto con visión de futuro y la experimentación como palabra clave. Así, se creó una red de jóvenes talentos internacionales gracias a la incansable curiosidad de Giulio Cappellini. Talentos que a menudo aún son desconocidos pero que, como declara Giulio, "tienen emociones".

Necesitamos centrarnos en jóvenes talentos internacionales capaces de tener emociones.

Cappellini no es solo una empresa de diseño de muebles contemporáneos, sino un taller de ideas que acoge nuevas tendencias culturales; descubre talentos internacionales como Jasper Morrison, los hermanos Bouroullec, Marc Newson; y crea objetos con una identidad fuerte y refinada centrada en la innovación.

Cappellini es una empresa industrial y un punto de referencia para el diseño y la cultura contemporáneos. Es un taller que experimenta con nuevos materiales y nuevas técnicas. Su producción destaca por el contraste entre la sabiduría del hacer y la vanguardia tecnológica. La base de sus colecciones es la práctica de la artesanía culta que conserva su vocación humanista incluso cuando las máquinas van sustituyendo gradualmente a las herramientas tradicionales.

Los íconos de la marca incluyen la lámpara de pie Big Shadow de Marcel Wanders y la cómoda Pyramid con 17 cajones con una estructura de cono truncado en metacrilato negro, creada por el famoso diseñador japonés Shiro Kuramata. Estos productos confirman la vocación de la empresa de colaborar con los protagonistas del diseño internacional.