En memoria amorosa de Fernando Campana
El MAG 22/12
ARTÍCULO de Cristina Morozzi

En memoria de Fernando Campana, quien fue uno de los diseñadores más influyentes de su generación.

Me reuní con Humberto Campana en Milán el pasado mes de junio en el espacio Antonio Marras, que durante la Feria del Mueble acogió una presentación de Nativo Campana, una colección de jarrones de resina de Corsi Design de Fernando y Humberto Campana que incorpora cuero, ramas de árboles y fibras naturales. en cada creación hecha a mano.
Humberto y yo pasamos esa hermosa tarde de verano bajo una pérgola, bebiendo buen vino y repitiendo conmovedores recuerdos de nuestra época en Brasil, cuando Massimo todavía estaba con nosotros. Antes de continuar mi recorrido por la Feria del Mueble de Milán, le pedí a Humberto que saludara de mi parte a su hermano Fernando.
Fernando falleció el 16 de noviembre a las 8 p.m. (hora brasileña). Tenía sólo 61 años. Mi relación con Fernando y Humberto no fue meramente profesional sino también fraternal. Fernando me decía a menudo que yo era su hermana italiana y solía llamarme cuando se sentía deprimido. Fui con ellos a Brasilia y me contaron toda la historia de la ciudad, que fue construida desde cero por Oscar Niemeyer, basándose en una profecía del sacerdote italiano Don Bosco, a quien está dedicada la iglesia de la ciudad.

Fernando y Humberto me enseñaron a amar el inmenso país de Brasil con todas sus contradicciones y su exuberante naturaleza. Cuando los conocí, todavía estaban haciendo sus diseños a mano, incluida la silla de madera recuperada Favela. El mundo del diseño italiano los adoptó, en parte gracias a Massimo, quien los trajo para colaborar con Edra, una empresa toscana para la que diseñaron piezas icónicas.
Y a pesar de todo su éxito en el mundo del diseño, Fernando poco a poco se interesó por el arte. De esto me di cuenta el 14 de agosto de 2017 mientras estaba de vacaciones en Monterosso, cuando Fernando me envió un mensaje de texto con una serie de imágenes que tituló “Macacos y Robots”. Había dibujado con bolígrafo caras de monos y pequeños robots, sin descripciones, y me di cuenta de que esos dibujos eran la forma en que Fernando se anunciaba como artista.
El clímax de esto fue la exposición en la Galería Giustini / Stagetti de Roma en 2018, Il design onirico dei fratelli Campana (El diseño onírico de los hermanos Campana), donde se exhibieron los dibujos de Fernando junto con diseños del dos hermanos.