TENDENCIAS: La ornamentación no es un delito
En 1908, Adolf Loos, el famoso arquitecto austriaco, publicó el ensayo "Ornamento y crimen". Estigmatizó el uso de la decoración en el arte y el diseño, argumentando que "la ausencia de adornos era una prueba de fuerza espiritual".
Esta definición lapidaria acompaña, desde sus inicios, el diseño contemporáneo, volcado en la función y la utilidad. En las artes aplicadas y el diseño está surgiendo una tendencia que anula el lema de Loos: "La ornamentación ya no es un crimen" y se convierte en el elemento relevante de muchos proyectos actuales de éxito. El adorno ya no pertenece exclusivamente al ámbito de los objetos superfluos, los llamados decorativos, y pasa a ser un elemento imprescindible en muchos productos pensados para un uso concreto. La belleza y el decoro pertenecen ahora por derecho también al mobiliario del hogar.
Este es el caso de Arosio Milano , marca lanzada por los fundadores de la histórica empresa "Midarte". Crearon una colección impresionante entre arte y artesanía. Los relojes artísticos de la serie Samanda , ya sean piezas únicas o de edición limitada, son alternativas a las pinturas, representando la unión entre lo útil y lo decorativo.