TENDENCIAS:
ÁRBOLES DE NAVIDAD SOSTENIBLES

El MAG - 23.07

Por Cristina Morozzi

El árbol de Navidad

En el libro "Le piccole cose di Natale" (Las pequeñas cosas de la Navidad), Francesca Rigotti Escribe que el árbol, en su crecimiento vertical, simboliza y encarna la vida, firmemente arraigada. Independientemente de su forma, pensamos en el árbol como algo con sus raíces plantadas en la tierra y su copa llegando al cielo (Ediciones Interlinea, Novara, 2008).

El árbol de Navidad debe ser de madera, ya que la madera es el material de construcción por excelencia. Sin embargo, también puede ser de cartón o corcho porque lo que importa es su desarrollo vertical. Como es la pieza central de la celebración, lo adornamos con guirnaldas de papel dorado, colgamos bolas de colores como adorno de sus ramas o usamos luces intermitentes.

La decoración del árbol se convierte también en una prueba de creatividad. En lugar de las clásicas bolas de color cristal, podemos colgar borlas de lana, cintas, souvenirs, estrellas tejidas a mano, racimos de bayas y mucho más.

Desafortunadamente, las festividades navideñas pueden llevar al sacrificio de muchos pequeños abetos, arrancados para decorar y dejados secar después de las celebraciones. Pero poco a poco, la conciencia promovida por los botánicos sobre las plantas como seres inteligentes que hacen habitable nuestro entorno mediante el intercambio de oxígeno nos convence de no arrancar los abetos. Y como es difícil eliminar el valor simbólico del abeto, numerosas alternativas posibles utilizan otros materiales. Puede estar hecho de cartón , restos de madera, tela, cordel, etc.

La Navidad puede así convertirse en un campo de pruebas para nuestra imaginación aplicada, no sólo en términos de decoración sino también en la construcción de un árbol que dé testimonio de nuestra actitud sostenible.